Al declarar, dijo «el piloto no sólo sobrevolaba a una altura reglamentaria no permitida, sino que además no poseía su licencia de piloto actualizada, la aeronave piloteada no se encontraba en condiciones para volar y la misma era piloteada sin la debida autorización de su verdadero propietario». También declararon varios trabajadores que realizaban tareas en una obra ubicada a pocos metros del lugar del hecho.
Según la documentación enviada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) a pedido del fiscal Di Lello indicó que no es la primera vez que Di Palma realiza maniobras imprudentes a bordo de la avioneta en cuestión o que efectúa viajes sin tener autorización para pilotearla.
La causa se inició por la denuncia que un empleado de la empresa de Transporte de Energías de Buenos Aires hizo en la comisaría de la ciudad de Arrecifes. En esa oportunidad, relató que el 7 de diciembre de 2017 recibió un llamado telefónico del Centro Operativo de Ezeiza en el que le informaron que toda la ciudad de Capitán Sarmiento se había quedado sin energía eléctrica. Personal policial especializado se acercó hasta el km 178,5 de la ruta 8 -donde se había localizado la falla- y verificó que una avioneta que volaba hacia Capitán Sarmiento a baja altura pasó por arriba del puente del río Arrecifes había cortado uno de los tres cables de alta tensión.