Pero la cantante también definió la relación –cuyos comienzos cuando eran compañeros en 100 días para enamorarse nunca quedaron claros: por entonces, ¿Julián todavía salía con Oriana Sabatini?– como nociva, en ciertos tramos. “Por momentos no fue sana, y a mí me costó mucho verlo. Pero cuando duele el pecho tan seguido y hay más lágrimas y perdones que risas y crecimiento juntos, es porque algo no está bien”, aseguró.

Narvay nunca había hablado sobre la separación. Y –lo dicho– lo hizo el fin de semana. Serrano se tomó dos días para responderle. Y lo hizo de manera más escueta, a través de las redes sociales. En Instagram, aceptó preguntas de sus fans (supera los tres millones de seguidores), pero filtró cualquier consulta sobre las declaraciones de su ex pareja. Prefirió responder sobre si prefería tener barba (le da pereza afeitarse en cuarentena), si realmente tomaba alcohol en las escenas de Aliados (sí, pedía especialmente que le preparan un fernet) y si escuchaba canciones en inglés (las elige en español). Pero, ¿y Malena? Ni una palabra.